Saltear al contenido principal

¿Las oportunidades son realmente como un autobús?

¿Las Oportunidades Son Realmente Como Un Autobús?

Siendo un asunto tan importante en el mundo de los negocios y el desarrollo personal, parece pertinente pensar en qué son las oportunidades.

Con frecuencia mencionamos que necesitamos estar alertas a las oportunidades, porque son como un autobús: si no te subes cuando pasan, las pierdes. ¿Pero qué tan apropiada es esta metáfora?

En un intento por hacer una definición menos caprichosa que la del autobús, podemos decir que las oportunidades son realidades que sabemos percibir y aprovechar a nuestro favor.

Tipos de oportunidades

Una oportunidad es sinónimo de ocasión, chance, revelación, coyuntura, espacio, circunstancia o momento. Y en cada caso es una condición con ventajas, virtudes y cualidades positivas.

Así mismo, una oportunidad es una situación o un estado de las cosas de la que podemos captar, interpretar y extraer provecho o ventajas.

En tal sentido podemos hablar de oportunidades de crecimiento, de progreso, de avance, de negocios e inversión. Oportunidades de aprendizaje y de mejoras. Oportunidades de sinergia, de cooperación, de hacer equipo.

Las oportunidades dependen de nosotros

De nosotros depende percibirlas y aprovecharlas. O simplemente nos limitamos a lamentarnos de su falta.

En otras palabras, el valor de una oportunidad depende de nuestra actitud para decidir actuar en ese momento especial y tomarla.

Pero muchas veces creemos que solo se trata de variables externas, aleatorias y azarosas, que nos llegan como una suerte repentina. Esta visión nos vuelve pasivos y restringe nuestra iniciativa.

Y de esta visión viene la idea de que las oportunidades son como un autobús al que nos debemos subir antes de perderlo.

¿Pero cuándo pasa ese autobús y por dónde?

Primero, hay que creer que ese autobús existe. De lo contrario no pasará, ni lo podremos notar aunque esté frente a nosotros.

Es bueno tener presente que nuestros esquemas mentales (paradigmas) condicionan nuestra percepción del autobús. Por lo tanto, si no creemos que algo existe, no podemos percibirlo ni identificarlo.

Dicho de otro modo, el autobús de la oportunidad solo pasa si estamos atentos para aprovecharlo o, mejor aún, si lo estamos buscando o cazando.

Recuerda que es más difícil percibir oportunidades si sólo estamos esperando que se nos presenten y luzcan como nos gustaría.

Muchas veces las oportunidades no parecen oportunidades. Por eso unas personas solo perciben el vaso medio vacío. Pero quien lo ve medio lleno ve más oportunidades.

¿Estamos preparados para subirnos al autobús?

Después de resolver la percepción o la ubicación del autobús, tenemos el reto de estar preparados para subirnos a él y actuar al respecto.

Esto quiere decir que darnos cuenta de la oportunidad no es suficiente. También necesitamos condiciones físicas y emocionales para reaccionar en ese momento y tomar acción.

Si tenemos dudas o nos falta convicción, o no tenemos suficiente disciplina ni iniciativa, o no contamos con un plan de trabajo, nos resultará más difícil sacarle provecho al autobús.

Si así no fuera, no habría tantas personas aspirando ganar la lotería sin ocuparse de comprar el ticket.

Para propiciar las oportunidades

Creer que las oportunidades son como un autobús que se presenta una sola vez es una idea derivada de la visión que supone que las oportunidades únicamente aparecen gracias a la suerte externa, y que no podemos propiciarlas o cazarlas.

Pero ese autobús no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar un objetivo. En consecuencia, sin un propósito bien definido y un plan, es más difícil percibir las oportunidades que nos rodean.

Quizás algunas oportunidades no se «presentan» casi nunca. Pero eso depende de tu meta y del camino elegido para alcanzarla. De manera que si ciertas oportunidades “no están” en la ruta de tu plan, quizás no son las que te convienen.

Además, mientras más clara sea la meta, más se aclara la vista para captar las oportunidades en el camino hacia ella.

Tener una meta precisa, un plan de trabajo para alcanzar y actuar es lo que más influye en nuestra capacidad de propiciar y aprovechar oportunidades, aún en los entornos más confusos y difíciles.

– – – – – – – – – –
Te invito a seguirme en:
Twitter: @jucarjim y @ampliando.
Facebook: http://www.facebook.com/jucarjim y http://www.facebook.com/cograf.

Esta entrada tiene 4 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba