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Aprender a fallar es indispensable para formar un nuevo hábito

Aprender A Fallar Es Indispensable Para Formar Un Nuevo Hábito

Formar nuevos hábitos es el principal reto para mejorar cualquier habilidad y lograrlo depende de aprender a fallar. Se que suena extraño, pero es vital para tu crecimiento profesional.

Por ejemplo, para mejorar las habilidades de comunicación es indispensable formar nuevas formas de atender, escuchar, preguntar, responder y transmitir mensajes.

En tal sentido, el conocimiento no es suficiente para que la habilidad mejore. Hace falta que el conocimiento se ponga en práctica y se convierta en hábito. De lo contrario, el aprendizaje no se concreta.

Por esta razón necesitamos comprender que aprender a fallar es aprender a estar en paz con los errores que cometemos cuando estamos aprendiendo (lo que no significa tomarlos a la ligera ni irresponsabilidad).

¿Por qué necesitamos aprender a fallar?

Adoptar un nuevo hábito depende de aprender a fallar, especialmente al principio del proceso de cambio. Y necesitamos estar en paz mentalmente con esta idea porque es una condición ineludible.

Desde niños nos condicionan a pensar que las fallas son reprochables. En consecuencia, fallar es un término que inconscientemente lo asociamos a torpeza y riesgos.

Nos gustaría que el aprendizaje de una nueva habilidad sea una experiencia fluida y “natural”, desde un principio. Pero el proceso no funciona de esa manera; neurológicamente es muy diferente.

Al iniciar la práctica de un nuevo hábito resulta incómodo, porque aún no estamos acostumbrados al mismo y sentimos que no es una conducta “natural”.

Pero este razonamiento genera un círculo vicioso que perjudica el aprendizaje: si dejamos de practicar el nuevo hábito por no sentirlo natural, nunca lo haremos con naturalidad.

Entonces, lo “natural” en cualquier cambio de hábito es producto de mucha práctica, incluyendo las fallas. Y para que este proceso sea más efectivo, la claves es aprender a fallar en pequeñas dosis.

Estos ejercicios te ayudarán a lograrlo:

1) Planifica pequeñas porciones de errores

Por ejemplo, si te da mucho miedo hablar en público, grábate diciendo una oración o un breve párrafo y luego mírate en el video e identifica los pequeños detalles que podrías mejorar.

Con este tipo de práctica, en privado, no corres el riesgo de equivocarte frente a otras personas y paso a paso irá creciendo tu confianza en ti mismo.

Repetir mucho este pequeño ejercicio es muy efectivo en ayudarte a aceptar tu imagen y tu voz, porque tu cerebro se va acostumbrando gradualmente.

Practicar un nuevo hábito en privado o con una persona de tu confianza, te ayudará a cambiar tu visión de lo que significa fallar.

2) Ejercita pedir ayuda a otras personas

Por ejemplo, si quieres eliminar una muletilla, al principio del proceso es muy difícil porque las decimos de manera inconsciente, sin darnos cuenta.

Lo más efectivo en estos casos es pedirle a alguien de tu confianza que te indique cuando la dices.

De esta manera, en pequeñas dosis, irás tomando conciencia de la muletilla y gradualmente comenzarás a controlarla. Pero igual vas a fallar mucho.

Pedir ayuda a otras personas a que nos recuerden el hábito que queremos cambiar es un tipo de ejercicio que nos facilita ágilmente tomar conciencia de algo que hacemos sin darnos cuenta.

3) Reflexiona en voz alta con otras personas

Este es uno de los ejercicios más potentes para adoptar un hábito, porque la reflexión noes facilita equivocarnos sin sentir el temor a exponernos o tener que recoger una afirmación.

Por ejemplo, para pensar en voz alta con otros, puedes hablar del hábito que quieres cambiar o el que quieres adoptar, y compartir tus retos y aprendizajes del proceso.

Escuchar tus pensamientos en una posición más relajada, sin temor a ser evaluado, te brinda la oportunidad de descubrir de a poco las fallas que quieres cambiar.

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Esta entrada tiene 6 comentarios
  1. Excelente artículo. He fallado muchas veces al iniciarme en algo nuevo. Pero indudablemente es parte del proceso de aprendizaje.

  2. Excelente artículo. Realmente me hizo click el hecho de que aprendo muchas cosas, no las pongo en práctica y, por supuesto, no se hacen un hábito en mí. Estos ejercicios que das aquí, son fáciles de hacer para quitar esos errores o fallas que queremos dejar de hacer y cambiar y adquirir otros hábitos que sí queremos tener!

  3. Estimada Dorys, me alegra leerte y que este texto te haga click. Muchas gracias por comentar el artículo. Lo que dices le pasa a mucha gente: adquieren conocimientos que no practican. También me alegra que veas la factibilidad de los ejercicios. Un abrazo.

  4. Un cordial saludo Juan Carlos ! Interesante artículo. Gracias por compartir. Creo que la voluntad y determinación son la clave para posicionar los buenos hábitos.

  5. Saludos, Alida. Muchas gracias por leer el artículo y comentarlo. Comparto la importancia que le das a la voluntad y la determinación a la hora de formar un hábito. Un abrazo.

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