¿Quién se cansa más rápido y deja de perseverar?
El esfuerzo que se debe hacer para lograr algo es, casi siempre, directamente proporcional al valor de lo que se desea.
En otras palabras, mientras más valor tenga una meta, más esfuerzo se requerirá para alcanzarla. Asimismo, mientras más lejos se quiere llegar, más trabajo tomará.
Pero nuestra zona de confort nos inclina a relacionar las palabras «esfuerzo» y «trabajo» con la palabra «sacrificio», un concepto cargado de connotaciones negativas y desestimulantes.