Fábula de los dos monjes: significados positivos y negativos del pasado

La fábula de los 2 monjes puede ayudar a ejemplificar el significado que le podemos dar a las experiencias del pasado.

Se trata de la historia de Tanzan y Ekido, dos monjes budistas que peregrinaban por un sendero rural anegado a causa de la lluvia.

Llegaron a la orilla de un río  que estaba crecido y se encontraron con una muchacha, quien no sabía que hacer para cruzar el río sin mojar su fino kimono.

Sin pensarlo dos veces, Tanzan cargó a la muchacha, la llevó hasta el otro lado del río, y allí la dejó sobre el terreno seco.

Luego, ambos monjes siguieron su camino.

Pasada una hora, Ekido empezó a quejarse:

—Indudablemente, no está bien tocar a una mujer. Va contra las reglas budistas tener contacto con mujeres. ¿Cómo has podido ir contra los principios de nuestro monasterio?

Pero Tanzan siguió caminando, en silencio, hasta que finalmente respondió:

—Hace una hora que dejé a la muchacha en la orilla del río. ¿Por qué tu sigues cargando con ella?

Sin dudas, el pasado puede ser fuente de identidad y aprendizaje. Pero también puede ser una carga que nos ancle.

El peso del pasado en la mente puede paralizarnos. O puede ser parte de la lista de experiencias que nos dejan gratos recuerdos y conocimientos.

El pasado puede tener un significado positivo cuando nos conecta sin resentimiento con nuestros orígenes.

El pasado nos potencia cuando le proporciona sentido al presente, cuando es una fortaleza emocional para el futuro y cuando nos aporta dignidad.

En este sentido, ¿qué podríamos hacer para que no sea el peso que siguió cargando Ekido?…

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