¿Por qué el pensamiento dilemático perjudica tu razonamiento crítico?
El pensamiento dilemático se basa en la creencia (paradigmas) de que solo puedes escoger entre dos opciones excluyentes.
El pensamiento dilemático se basa en la creencia (paradigmas) de que solo puedes escoger entre dos opciones excluyentes.
Esta carpa en forma de gota demuestra las oportunidades que aparecen cuando cambiamos la manera de ver un reto y sus posibles soluciones.
La transformación digital no se trata solo de tecnología. Es un proceso que se inicia con nuestra forma de pensar en los clientes y en cómo hacer negocios sustentables mientras los atendemos y servimos.
Esta es la conclusión que se deriva al terminar de leer a Jason Spero, Vicepresidente de Soluciones de Performance de Google.
Jeff Bezos, fundador y líder de Amazon, cree que las personas más inteligentes siempre están «reconsiderando» las respuestas que han dado a sus retos.
Es decir, las personas que más se destacan por su inteligencia tienen suficiente valor y confianza para cambiar de opinión basándose en nuevas pruebas.
Para mejorar tu productividad, personal o como equipo, necesitas ser más efectivo. Y la efectividad es el resultado de sumar eficacia más eficiencia.
Recuerda que la eficacia es lograr un objetivo, un resultado o un efecto, previamente definido. Es decir, la eficacia es acerca del qué buscamos o queremos en un momento determinado.
Al conocer las diferencias entre el pensamiento sistémico y el simplista, podemos predecir si una solución será o no verdaderamente efectiva.
Es decir, si tomas decisiones para corregir un error, pero el error se sigue repitiendo, es muy probable que tu solución sea simplista.
El profesor y empresario Xavier Ferràs Hernàndez ha escrito un interesante compendio de casos en los que se hicieron innovaciones tecnológicas que parecian imposibles en su momento.
Estos casos son excelentes ejemplos del efecto que tienen los paradigmas en nuestra capacidad de percibir oportunidades: lo que es imposible en el marco de un esquema mental, es posible con otra manera de pensar.
No se trata de no tener convicciones. Pero si son demasiadas y nos condenan, encajonan y aislan (como en la imagen), podrían pesar demasiado y evitar que veamos oportunidades.
Las convicciones suelen tener el efecto de encerrarnos dentro de ideas rígidas e inflexibles, que consideramos verdades absolutas.
Me gusta mucho esta idea de la leyenda británica de la época dorada de Hollywood, Audrey Hepburn. Es una invitación a reflexionar sobre lo que es un milagro y lo que significa ser realista.
La primera definición de «milagro» que encontrarás en el DRAE, es: «Hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino».
Esta excelente fábula ejemplifica los efectos positivos o negativos que pueden tener los paradigmas en nuestras vidas.
La conseguí casualmente en el Blog de Sonia Rodríguez Muriel. Ella la utiliza muy bien para mostrar lo perjudicial que puede ser etiquetar a las personas (calificarlas) y la necesidad de reivindicar la diversidad humana.