Para qué comprender los paradigmas de la motivación personal

Que los paradigmas afecten la motivación personal podría parecer algo obvio, pero no lo es para mucha gente.

La palabra «paradigma» no es común en nuestro vocabulario. Inclusive, muchas personas que la conocen y utilizan no tienen claridad sobre sus efectos.

Cuando en mis conferencias pregunto qué son los paradigmas, la mayoría de los participantes me ofrecen respuestas que dejan entrever que se trata de algo que hay que «romper». Es decir, la percepción dominante sobre este concepto es negativa.

Esto no sólo revela cierta distorsión de su significado. También indica que se conoce poco la utilidad práctica que tiene comprender en qué consisten los paradigmas, cómo funcionan y cómo influyen en tus razonamientos y emociones.

A muchos nos interesa la motivación personal

Las empresas quieren que sus empleados tengan buena actitud hacia los clientes, hacia el trabajo que realizan y hacia la empresa misma. Pero la actitud es una consecuencia de la motivación y ésta, a su vez, está condicionada por los paradigmas de cada trabajador.

Los líderes y supervisores también quieren que los miembros de sus comunidades u organizaciones estén motivados y se mantengan así en el tiempo. Pero cuando los mecanismos y estímulos que utilizan no logran motivar, casi siempre es porque se basan en paradigmas inadecuados.

Los padres también están muy interesados en motivar a sus hijos; y lo mismo les ocurre a los buenos maestros con sus estudiantes o a los entrenadores deportivos.

Sin embargo, no siempre se dan cuenta de que para tener éxito con el propósito de motivar a la gente deben focalizarse hacia los paradigmas de quienes buscan entusiasmar.

Para lograr más motivación personal

Tener más conocimiento sobre el funcionamiento de los paradigmas es un asunto de especial interés para ti.

Ese conocimiento te puede brindar el poder de anticipar el futuro. Sí, la habilidad de predecir lo que puede pasar cuando decides tomar una u otra acción.

Si quieres tener más efectividad proporcionando motivación a tu organización, a tu comunidad, a tu familia,  o a ti mismo, es indispensable que (entre otras cosas) tomes en cuenta cómo te afectan tus propios paradigmas y los de las personas en cuyos estados de ánimo quieres influir.

Sobre esos efectos te invito a que leas el libro Amplía tus oportunidades. Paradigmas de la motivación personal.

Si quieres intercambiar conmigo tus impresiones sobre esta publicación, por favor escribe más abajo tu comentario. Y de antemano te agradezco tu tiempo.

Juan Carlos Jiménez
Junio 2010

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