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9 Cosas que la gente exitosa hace diferente

9 Cosas Que La Gente Exitosa Hace Diferente

Muchos piensan que la gente exitosa depende del talento, las circunstancias o la suerte… Pero las personas que alcanzan sus metas lo logran más por lo que hacen que por lo que son.

Décadas de investigación concluyen que la gente con éxito alcanza sus metas por la forma en que trabajan los detalles. Así lo plantea la psicóloga Heidi Grant Halvorson en su libro Nine Things Successful People Do Differently («9 Cosas que la gente exitosa hace diferente»).

La profesora Grant escribe sobre liderazgo y motivación para las prestigiosas revistas Fast Company y Psychology Today.

El sitio web Harvard Business Review (HBR) publicó un interesante resúmen del libro (en inglés), el cual me hizo realizar mis propios apuntes:

1. Se específico en tus metas

Define lo que quieres lograr de manera tan específica como sea posible. Eso te ayudará a trabajar en ello.

Por ejemplo, «voy a perder 5 kilos en un mes» es una meta mejor definida que «voy a perder peso».

«Todos los días voy a leer 3 páginas de este libro» también es mejor que «cuando pueda leeré este libro».

Saber exactamente lo que quieres conseguir te ayuda a estar más motivado para lograrlo y medir resultados gradualmente.

2. Aprovecha cada momento para actuar en tus metas

La gente exitosa planifica para actuar y aprovecha cada oportunidad que puede para avanzar poco a poco en alcanzar hacia sus metas.

En este sentido, identifica los momentos disponibles para trabajar en tu meta. Establece de manera específica cuándo y dónde puedes actuar para conquistar tu meta.

Por ejemplo, “voy a ejercitarme 30 minutos los lunes, miércoles y viernes, a las 6 am, antes de ir a trabajar” es más efectivo que estar a la espera de tener tiempo disponible.

La planificación ayuda al cerebro a identificar las oportunidades cuando suceden, incrementando las probabilidades de éxito alrededor de un 300%.

3. Evalúa el progreso hacia tus metas

Mídete y date un feedback a ti mismo. Sé honesto y constante en el seguimiento de tus objetivos.

El recorrido hacia cualquier meta implica un avance gradual. Evaluar con  regularidad el proceso de ese recorrido nos proporciona referencias que nos impulsan a continuar y hacer ajustes cuando son necesarios.

La gente exitosa revisa periódicamente por dónde va y cuánto le falta para llegar a su meta, y responde con sinceridad.

Saber por dónde vas también retroalimenta tu motivación.

4. Sé un optimista realista

Creer en ti mismo te ayudará a mantenerte motivado. Pero también hay que tener los pies sobre la tierra para saber lo que necesitamos mejorar en función de una meta. El optimismo debe y puede ser responsable.

No subestimes tus metas ni menosprecies los obstáculos para alcanzarlas. Llegar a una meta siempre requiere de planificación, tiempo, esfuerzo, persistencia y disciplina.

Partir pensando que las metas se alcanzan fácilmente incrementa sustancialmente las probabilidades de fracaso. Hay que tener claridad y conciencia sobre el esfuerzo que necesitamos hacer.

5. Enfócate en mejorar, no en ser bueno

Tendemos a pensar que no podemos cambiar las actitudes o que no podemos desarrollar nuevas habilidades. Pero años de investigación sugieren que las habilidades son moldeables, mejorables, ajustables, modificables.

Aceptar el hecho de que podemos cambiar nos permite tomar mejores decisiones y aprovechar más nuestro potencial.  Creer en nuestra capacidad de cambiar también nos proporciona fuerza de voluntad.

En este sentido, es más efectivo trabajar en mejorar todos los días, aunque sea un poco, que trabajar para ser buenos. La visión de mejoramiento continuo nos brinda más dinamismo y entusiasmo.

6. Resiste las tentaciones de renunciar

Las metas importantes requieren de un compromiso especial de largo plazo. No son carreras de 100 metros, sino maratones.

Ese compromiso se basa en el desarrollo de la fuerza de voluntad, el valor, la autodisciplina, la paciencia y el carácter para posponer la gratificación del corto plazo.

Si eres una persona sin esas fortalezas, no te preocupes. Recuerda el punto anterior: las habilidades pueden cultivarse, desarrollarse y moldearse.

Mira este breve video sobre algunas investigaciones realizadas sobre la importancia de aprender a posponer la gratificación.

7. Desarrolla el músculo de la voluntad

La voluntad es auto-control, una especie de músculo mental de los muchos  que tenemos. Ejercítalo o se debilitará. Y si lo ejercitas habitualmente se hace más fuerte.

Para ejercitar la voluntad, la gente exitosa comienza con pequeños desafíos, pequeños retos, pequeños objetivos.

Por ejemplo, si no  tengo el hábito de hacer ejercicios, «haré 10 minutos diarios de ejercicio» es una mejor definición que aspirar a hacer 1 hora diaria de ejercicios.

Será duro al principio, pero el entrenamiento continuo con pequeños retos te proporcionará el nivel de auto-control necesario para alcanzar tus metas.

8. No desafíes tu fe

Se realista con tus metas. Por mucha fuerza de voluntad que desarrolles, siempre hay límites.

Por ejemplo, no pretendas ir al gimnasio 7 días a la semana si nunca antes habías hecho ejercicio. El riesgo de desmotivarte es muy alto. Ocurre lo mismo con cualquier nuevo hábito que quieras desarrollar.

La gente exitosa sabe que debe evitar dificultades adicionales a las propias de la meta que quieren alcanzar.

En otras palabras, no se lo ponen más difícil de lo que ya es, pensando que la fe los ayudará a superar los obstáculos.

9. Enfócate en “lo que harás” y no en “lo que no harás”

Los estudios demuestran que intentar eliminar un pensamiento negativo hace dicho pensamiento aún más activo en tu mente.

Lo mismo sucede con los hábitos. Por ejemplo, si pretendes dejar de fumar, enfócate en conseguir un nuevo hábito que lo sustituya.

De esta manera no tratas de eliminar el mal hábito de una rutina, sino que buscas reemplazarlo por uno nuevo, que con el tiempo sustituirá al anterior.

Aquí puedes leer un poco más sobre cómo formar hábitos de manera más efectiva.

Ojalá te sean útiles estas referencias para facilitar el logro de tus metas.

Recuerda que la consecución de tus metas no depende de quién eres, sino de cómo haces las cosas.

No hace falta que te conviertas en otra persona, sino que trates de mejorar como persona y consolidar tus fortalezas, poco a poco en tu día a día.

Puedes leer más de Heidi Grant Halvorson en su blog www.heidigranthalvorson.com y en Twitter es @hghalvorson.

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Esta entrada tiene 8 comentarios
  1. Años de investigación sugieren que las habilidades son moldeables, mejorables, ajustables, modificables… Que bueno que eso resulte así, porque anima a seguir adelante.

  2. Me encantó el artículo de los 9 hábitos de la gente exitosa. En especial el 7, que hace referencia a desarrollar el músculo de la voluntad, porque con ella, logramos todo y vemos resultados. Los objetivos deben ser paulatinos para cumplirlos, lo cual también es una fórmula de éxito. La autodisciplina, nos permite superar obstáculos y avanzar en los procesos; con una buena planificación y metas claras, para saber a dónde vamos y cómo avanzamos.

  3. En esta lectura nos enseña nueve cosas que la gente exitosa hace diferente. Poodríamos concluir que si somos enfocados, realistas, resilientes, tenemos voluntad, autodisciplina, y aprovechamos cada momento para trabajar en la meta, cuando lleguemos a ella será muy gratificante.

  4. Hola María Rosa!… Gracias por tu tiempo para compartir tu reflexión, que además es muy oportuna. Sí, replantearte las metas puede ser muy productivo. No porque las hagas menos ambiciosas. La clave está en visualizar los pequeños objetivos que debemos lograr para poder llegar a una meta más ambiciosa. De esta manera manejamos mejor nuestras expectativas y logramos los pequeños éxitos que necesitamos para tener ganas de continuar el camino.

  5. Hola! Muy buen contenido y muy didáctico.
    Soy de las personas que está llena de todo tipo de responsabilidades y que no le dedicó todo el tiempo que quisiera a lograr mi meta, luego de esta lectura pienso que en mi caso aplicaría lo de metas menos ambiciosas? Estaría bien plantearlas de esa manera?

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