El poder que proporciona tener una meta bien definida
El siguiente video es un buen ejemplo del poder que proporciona tener una meta bien definida:
El siguiente video es un buen ejemplo del poder que proporciona tener una meta bien definida:
Pocas personas ven la planificación como un ejercicio para oxigenar la mente.
En mi experiencia capacitando a miles de personas a mejorar sus habilidades de comunicación, he visto muchas veces que planificar se ve como un trabajo:
Imagina que conduces un autobús con muchos pasajeros.
Imagina también que los pasajeros son pensamientos, sentimientos, recuerdos y todas esas ideas y emociones que uno tiene en la mente y en la vida.
En este caso se trata de un autobús muy particular, que tiene una única puerta de entrada. Sólo se puede entrar al autobús, pero no se puede salir de él.
Con frecuencia queremos ayudar a un amigo o familiar, dándole ánimo frente a una adversidad, pero no siempre es sencillo.
A veces transmitir optimismo o tratar de contagiarlo puede ser visto como una fantasía de quienes no tienen bien puestos los pies en la tierra. «Demasiado positivismo», lo califican algunos.
El bienestar y la felicidad son aspiraciones de cualquier persona, pero muchas veces parece que no es fácil alcanzarlas y mantenerlas. En este sentido, Tal Ben-Shahar diseñó una capacitación que ayuda a conseguir esos deseos.
Me gusta esta película porque el personaje de Larry es un excelente ejemplo de la inmensa capacidad de cambio y adaptación que tenemos los seres humanos.
De innovar se habla con frecuencia como un valor en la mayoría de las empresas. Sin embargo, debemos reflexionar acerca de este concepto para evitar que vaya perdiendo significado práctico y termine convertido en un simple lema publicitario o un cliché.
Entre otras cosas, esta breve historia sirve para ilustrar cómo nos formamos esquemas mentales que influyen en la manera en que interpretamos la «realidad».
También sirve para ejemplificar cómo nos acostumbramos a percibir una situación de una manera, que con el tiempo se vuelve inflexible y nos produce ceguera paradigmática.
Predecir el futuro es una de esas habilidades que a muchos nos gustaría tener por las ventajas que implica. Por supuesto, en la mayoría de los casos es una habilidad asociada al deseo de saber si vamos a tener suerte.
Sin embargo, independientemente de la lotería o cualquier otro juego de azar, hay ciertas condiciones en las que puedes predecir el futuro con grandes posibilidades de acertar.
Al aprender cómo es la dinámica de los paradigmas puedes obtener importantes beneficios prácticos inmediatos, para tu vida personal y profesional: