Aprender a fallar es indispensable para formar un nuevo hábito
Formar nuevos hábitos es el principal reto para mejorar cualquier habilidad y lograrlo depende de aprender a fallar. Se que suena extraño, pero es vital para tu crecimiento profesional.
Formar nuevos hábitos es el principal reto para mejorar cualquier habilidad y lograrlo depende de aprender a fallar. Se que suena extraño, pero es vital para tu crecimiento profesional.
Comprender mejor cada día lo que es el saber nos permite tomar control del mundo conformado por todo lo que está a nuestro alcance modificar y mejorar.
El saber es más que tener conocimiento, porque implica saber utilizar el conocimiento en la práctica.
Estudiar y aprender a distancia, producto de la cuarentena, requiere más esfuerzo, atención, y organización personal que en un salón de clases.
La incertidumbre de la pandemia nos afecta emocionalmente y eso incide en nuestra concentración para asimilar ideas.
En un mundo tan cambiante, aprender a cambiar es una necesidad constante y las formas tradicionales de aprendizaje son insuficientes y poco efectivas.
El verdadero aprendizaje está determinado más por el proceso que por el resultado. Por eso, cuando de verdad aprendemos algo nuestra forma de ver y actuar cambia. Pero los cambios de este tipo no ocurren a la velocidad de leer un tuit.
¿Por qué el cambiar de adentro hacia afuera es una poderosa llave para el crecimiento personal? Porque nos evidencia nuestra gran capacidad de transformación.
El mundo cambia cuando uno mismo cambia, porque la energía con más fuerza de renovación es la que emerge de adentro de nosotros mismos hacia afuera.
La experiencia de Dick Fosbury puede ayudarnos a ver cuándo necesitamos cambiar de paradigma. Este ex-atleta estadounidense nos demuestra que cuando los obstáculos son más altos, las soluciones convencionales son menos efectivas.
Si la mayoría de los hábitos son inconscientes, ¿cómo me doy cuenta que tengo un hábito que necesito cambiar, mejorar o formar? Esta pregunta es crucial, porque es acerca de la situación previa a las condiciones necesarias para cambiar hábitos.
Las fases del proceso de cambiar hábitos, esencialmente son 4:
Formar hábitos es un tema clave, porque muchas oportunidades de crecimiento profesional dependen del mejoramiento de hábitos de trabajo y comunicación.
La actividad profesional que más hacemos es comunicarnos, y para ser más efectivos siempre implica mejorar hábitos de comunicación.
Comprender en qué consiste la disonancia cognitiva nos puede ayudar a tener mejores estrategias de comunicación para conectarnos emocionalmente mejor con las personas que nos interesan.
El concepto de disonancia cognitiva también nos permite entender con sencillez muchas de las contradicciones del comportamiento humano en la vida cotidiana.
La disonancia cognitiva plantea que las personas necesitamos aferrarnos a nuestras creencias (valores, paradigmas), a pesar de que sean incompatibles entre sí. Por lo tanto, usamos argumentos sesgados para justificar nuestra postura en un momento determinado.
Las creencias y las costumbres son paradigmas que, dependiendo de su grado de rigidez, pueden tener efectos positivos o negativos en nuestras vidas.
Como esquemas mentales, los paradigmas pueden servirnos en un momento determinado para enfrentar exitosamente cualquier situación.