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Sácale el jugo a la lectura

Sácale El Jugo A La Lectura

Amplía tus oportunidades de asimilación y aprendizaje con algunas prácticas que potencian los beneficios de la lectura.

Con estas acciones puedes aumentar tus capacidades de expresión oral, escrita y comprensión lectora.

Son pautas sencillas de implementar y por eso son muy útiles para estimular y desarrollar la reflexión creativa, la curiosidad, el interés, el aprendizaje y el hábito de leer.

Son actividades que se pueden realizar para cualquier tipo de estudios, entendiendo que la lectura es un proceso global constituido por fases: un antes, un durante y un después.

Con estas prácticas le sacarás el jugo a tus lecturas, bien sea que leas de manera individual o en grupo, para aprender, estudiar o simplemente por placer.

1. Antes de leer:

Define el objetivo de tu lectura. Puede ser de manera verbal o escrita, pero debes hacerlo de forma clara y explícita.

Comprende los significados clave de lo que vas a leer y el propósito del texto: título, autor, fecha y lugar de publicación, tipo de contenido (ensayo, tesis, artículo, apuntes, guía, manual, etc.). Estos aspectos te brindan un contexto para comprender mejor lo que vas a leer. No te saltes la introducción del libro o la reseña sobre el autor, pueden ser muy útiles.

Activa los conocimientos previos que tengas sobre la lectura que vas a realizar: ¿qué sabes sobre el tema?, ¿tienes más información sobre el mismo?

Apoya tu lectura con un diccionario de definiciones, uno de sinónimos y unas referencias de apoyo como Wikipedia.

Establece un plan sencillo: ¿cuánto vas a leer?, ¿durante cuánto tiempo?, ¿cada cuánto tiempo?… ¿Vas a leer subrayando?… ¿Por capítulos?… ¿Vas a tomar notas?

2. Durante la lectura:

Establece vínculos entre la información que lees y conceptos que conoces. Tómate tu tiempo para realizar estas relaciones. Hazlo mentalmente o por escrito. La prisa no siempre es sinónimo de eficiencia. Disfruta.

Compara lo que estás leyendo con tus propias experiencias previas.

Busca situaciones cercanas a ti que sirvan de ejemplo a los conceptos que estás leyendo.

Relee las oraciones que no comprendas en función de resolver dudas.

Toma nota de palabras o ideas clave.

Busca en el diccionario el significado de palabras que no te permitan comprender una idea.

Saca conclusiones de las diferentes ideas del texto que vayas leyendo.

3. Después de la lectura:

Ejercita tu capacidad de resumir y sintetizar, escribiendo por lo menos 3 ideas principales del texto que has leído.

Comparte de manera verbal o escrita esas ideas con una o varias personas importantes en tu vida.

Si es posible, separa las ideas que más te han gustado de aquellas sobre las cuales tienes dudas o desacuerdos.

Identifica acciones derivadas de la lectura que puedes poner en práctica de forma inmediata. No te preocupes sin son acciones muy pequeñas. Esas suelen tener más valor.

¿Qué te han parecido estas recomendaciones?

¿Qué tal si comienzas ahora a poner en práctica estas sugerencias?

¿Puedes escribir 3 reflexiones personales sobre el contenido de este artículo?

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