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La confianza es el pilar principal del liderazgo efectivo

La Confianza Es El Pilar Principal Del Liderazgo Efectivo

La confianza es uno de los valores más importantes que diferencian a un simple jefe de un auténtico líder. Pero, ¿cuántos jefes realmente lo saben y lo ponen en práctica?

Quien tiene más mentalidad de «jefe» suele poner más énfasis en sus paradigmas de obediencia y autoridad. Pero quien ha sido supervisor sabe que esos valores no incluyen la pasión de los supervisados, su identidad y su mayor compromiso. Todo esto hay que ganárselo, «sudárselo», trabajarlo en el día a día. Y es un proceso que comienza por ganarse la confianza

En su libro, «La velocidad de la confianza», Stephen M. R. Covey(*) esboza las características fundamentales que debería tener un líder en el cual se puede confiar.

Quizás algunas de ellas te parezcan obvias. Precisamente por eso es sorprendente la cantidad de veces que son ignoradas.

Los líderes se ganan la confianza de su gente cuando:

1. Demuestran auténtico respeto a sus seguidores: cuidan genuinamente a su gente y tratan con dignidad a todas las personas en todo momento.

2. Reparan lo que está mal: cuando se equivocan corrigen su error. Ofrecen disculpas. Demuestran humildad personal.

3. Obtienen resultados: hacen que las cosas sucedan. Cumplen los tiempos estipulados y cuidan las formas. No hacen promesas incumplibles. No dan excusas por los resultados que no obtienen.

4. Confrontan la realidad: enfrentan las situaciones difíciles en forma directa. No esconden su cabeza. Conducen las conversaciones con coraje.

5. Practican «rendición de cuentas» (accountability): asumen su responsabilidad por los resultados. Son claros cuando comunican lo que están haciendo y lo que los demás están haciendo. No acusan a los demás ni buscan culpables cuando las cosas no salen bien.

6. Sostienen los compromisos: son prudentes al realizar acuerdos y cumplen lo que ofrecen. No revelan las confidencias.

7. Hablan en forma directa: son honestos. Dicen la verdad. Usan un lenguaje simple. Demuestran integridad. No manipulan a la gente ni distorsionan los hechos.

8. Crean transparencia: permiten que la gente pueda verificar la autenticidad de lo que dicen. No tienen agendas ocultas. No esconden información. Son coherentes y consistentes entre lo que dicen y lo que hacen.

9. Demuestran lealtad: reconocen las contribuciones de los demás. Hablan sobre la gente como si esas personas estuvieran presentes. No hablan mal de la gente a sus espaldas.

10. Representan a quienes están ausentes en un momento y no pueden hablar por sí mismos.

11. Aprenden y mejoran constantemente: desarrollan sistemas de feedback, formal e informal, y actúan en función de la retroalimentación que reciben. Agradecen a la gente sus aportes, ideas y críticas. No dan por sentado que los conocimientos y habilidades de hoy serán suficientes para afrontar los desafíos del futuro. No se creen dueños de la verdad.

12. Discuten, aclaran y validan las expectativas: renegocian objetivos y metas cuando es necesario y posible. No presumen que las expectativas sean claras y compartidas, se preocupan por garantizar que realmente así sea.

13. Escuchan primero antes de hablar: comprenden. Diagnostican e interpretan con sus oídos, sus ojos y su corazón, con verdadero interés y empatía.

14. Promueven la confianza: demuestran propensión a confiar. Valoran la opinión de los escépticos y descreídos.

Adicionalmente hay que decir que los líderes confiables trabajan por metas e ideales trascendentes y compartidos.

También basan su desempeño en la noción de servicio y no de poder, mientras logran adhesión y lealtad mediante acciones concretas que sustentadas en valores de respeto y valoración a los demás, capacidad y conocimientos, honestidad, eficiencia y compromiso.

Te invito a profundizar estos temas, leyendo los artículos:

¿Liderazgo genuino o manipulador?

10 Diferencias ente ser jefe y ser «líder servidor»

(*) Stephen M. R. Covey es hijo del autor de «Los siete hábitos de la gente altamente efectiva», Stephen R. Covey.

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