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Innovaciones tecnológicas que parecían imposibles

Innovaciones Tecnológicas Que Parecían Imposibles

El profesor y empresario Xavier Ferràs Hernàndez ha escrito un interesante compendio de casos en los que se hicieron innovaciones tecnológicas que parecian imposibles en su momento.

Estos casos son excelentes ejemplos del efecto que tienen los paradigmas en nuestra capacidad de percibir oportunidades: lo que es imposible en el marco de un esquema mental, es posible con otra manera de pensar.

El primero de los casos que cita el profesor Ferràs, el de la empresa Olivetti, es una buena muestra del «efecto paradigma» al que me refiero:

Si tienes el liderazgo mundial en ventas de máquinas de escribir y te dicen que a tu negocio le quedan 3 años de vida, tus paradigmas no te permitirán ver esa posibilidad.

Igualmente, para el usuario de máquinas de escribir, no era fácil comprender que en muy poco tiempo, con el surgimiento de las computadoras, él tendría que cambiar completamente su manera de trabajar si quería mantener su empleo.

Otros casos de cambios de paradigmas

Antes del surgimiento de los teléfonos móviles, el paradigma esencial de la comunicación telefónica era el cable. De manera que si nos decían que podríamos llamar a alguien con un teléfono sin cable, no había manera de que comprendiéramos la idea, (en aquel entonces solo teníamos la referencia del «zapatófono» del Super Agente 86).

Por otro lado, aunque ahora te parece normal, es bueno recordar que hace menos de 15 años los teléfonos celulares no tomaban fotografías, ni podían navegar por Internet. Y si hace 20 años te hubieran dicho que eso iba a ocurrir, tus paradigmas te habrían hecho pensar que era imposible.

No depende de tu inteligencia sino de tus paradigmas

Tus paradigmas, tus creencias fundamentales y tu perspectiva del mundo, pueden facilitar o pueden obstaculizar que veas los cambios que ocurren delante de tus ojos.

Para ilustrar esto me gusta el caso de Steve Ballmer, presidente de Microsoft, un empresario brillante y muy éxitoso. Pero en el año 2007 despreció por completo la idea de que Apple produjera el iPhone.

Ballmer había demostrado durante muchos años que era sumamente inteligente para hacer negocios. Pero en el marco de sus paradigmas para hacerlos no cabía la posibilidad de que una empresa de computación como Apple pudiera tener éxito con un teléfono celular.

Algo muy similar le pasó a la empresa Sony, líder mundial en equipos de reproducción de música, con una larga trayectoria de importantes innovaciones tecnológicas. Pero cuando Apple sacó su iPod, también despreció sus posibilidades de éxito. Uno de sus argumentos fue que Apple no tenía trayectoria en la industria musical que tenía Sony.

En otras palabras, puedes ser muy inteligente en muchas cosas, pero si eres de mente rígida o no tienes la suficiente humildad, entonces te resultará más difícil percibir que necesitas mejorar o cambiar la manera de ver y hacer las cosas.

¿Podemos desarrollar, aumentar y mantener nuestra flexibilidad mental?

¿Podemos aprender a ser más humildes para evitar que la soberbia nos sabotee la necesidad de cambios y la posibilidad de ver posibles innovaciones?

La respuesta es un rotundo sí y ese entrenamiento se puede hacer de muchas maneras. En esta oportunidad le propongo un ejercicio que suelo recomendar en mis talleres y asesorías.

Es un ejercicio de lenguaje, muy simples, pero requiere de mucha voluntad, y permite ejercitar cotidianamente la flexibilidad mental.

Cuándo alguien le plantee innovaciones que parecen absurdas, ilógicas o estúpidas, en vez de descartarlas de entrada, hágale preguntas a esa persona que le permitan a usted comprender el proceso por el cual llegó a esa idea. De esta manera podrá ver aspectos que no son visibles en la idea, que conforman paradigmas distintos a los que uno tiene.

Para ampliar este tema, te invito a leer mi libro «Amplía tus oportunidades. Paradigmas de la motivación personal», el cual puedes adquirir en:
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Esta entrada tiene 2 comentarios
  1. Excelente articulo. La gente no espera ni se prepara para el cambio, si esos que fueron exitosos no lo vieron aparecer ni creyeron que ocurrieran, en la mayoria de las personas pasa y ni si quiera se percatan.
    La vida es un cumulo de oportunidades que vienen en un autobus y si tu no lo tomas las dejas pasar. Al pasar el tiempo te das cuenta de cuantas veces te dejo el autobus… Cambia y arriesgate, esa debe ser la consigna… Saludos.

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